Colombia pasa en estos momentos por una situación económica, política y social muy difícil. La pandemia agudizó y visibilizó muchos problemas que se estaban acumulando desde hace mucho tiempo. El país parece no tener rumbo y el actual gobierno parece incapaz de liderar una salida viable al conflicto actual. Por el contrario, el gobierno del Sr. Duque parece mas interesado en agudizar la polarización que en ofrecer salidas concretas, reconociendo que la mayor parte de las demandas de los que protestan son justificadas.
El sentimiento de muchos es que esto no lo arregla nadie, que los problemas son muy complejos, las demandas del pueblo irrealizables, y la clase dirigente demasiado enfrascada en su propia telaraña clientelista.
Yo estoy de acuerdo con la frase que dice “esto no lo arregla nadie”, pero porque desde el punto de vista de la lógica es una frase con doble negativo y por lo tanto, una frase con sentido positivo. Esto si se arregla, pero lo arreglamos entre todos.
Estando por fuera del país desconozco muchos detalles de la crisis actual. Pero estar por fuera dá una visión un poco mas general, y le permite a uno apartarse un poco del ruido cotidiano para tratar de identificar factores de fondo que pueden ayudar a desenfrascar los conflictos de Colombia. Pienso que hay tres conceptos que nos podrían ayudar a ver la situación actual desde un punto de vista diferente. Estos son: una transición del caudillismo a un sistema de partidos politicos bien organizados. La adopción de una agenda política con unos objetivos simples pero bien definidos. En esto, los objetivos de desarrollo sostenible serían un marco conceptual bastante útil.
Ponerle fin al caudillismo
Los colombianos seguimos hablando sobre el próximo lider que nos va a sacar de esta crisis y va a resolver los problemas de fondo. Esto es simplemente ingenuidad. No hay lider político que pueda resolver los problemas tan grandes, y acumulados por tanto tiempo, que tiene Colombia actualmente. Sin embargo seguimos pensando que tal vez Petro, o Fajardo, o tal vez Claudia Lopez, o De la Calle. Se habla de ideas aburdas como del Uribismo o el Fajardismo, como si fueran filosofías bien desarrolladas y planteadas. Si bien estos caudillos tienen una linea retórica que los identifica, están lejos de tener un marco conceptual y un programa de metas bien definidas.
Las esperanzas del país están puestas en unos caudillos que tal vez tienen algunas buenas ideas, o una visión interesante, o tal vez le saben hablar al pueblo, pero que finalmente no tienen un programa claro y a largo plazo. Ninguno de estos caudillos va a resolver todos los problemas de Colombia en un periodo de gobierno de cuatro años. Para poder resolver estos problemas, se necesitan agendas a largo plazo, que trasciendan los ciclos electorales e incluyan frentes de trabajo tanto en la rama Ejecutiva como en la Legislativa.
Colombia debe hacerse a la idea de que los problemas no los va a arreglar una sola persona. Que éstos deben plantearse y desarrollarse enmarcados en instituciones que desarrollen y defiendan ciertas ideas para alcanzar metas determinadas. Que las agendas de trabajo y las ideas están por encima de las personalidades y que van a trascender generaciones. El marco legal para desarrollar y defender ideas a largo plazo lo ofrece los partidos politicos. Es una figura que funciona o ha funcionado muy bien en ciertas sociedades para alcanzar ciertas metas. Por ejemplo, los partidos social demócratas en Europa pudieron adelantar agendas en favor de la justicia social. Tal vez no han alcanzado todo lo que se han propuesto, pero su linea ideológica y frentes de trabajo han realizado cambios sociales importantes durante varias generaciones después de la post-guerra.
Si Colombia aspira a realizar cambios a largo plazo, no puede poner todas las esperanzas en un solo lider para un periodo presidencial. Tenemos que construir partidos politicos con agendas a largo plazo.
Política de partidos con agendas claras
La mayoría de los Colombianos, y con buena razón, tienen una vision negativa de los partidos políticos. Éstos dejaron hace mucho tiempo de pelear por ideas bien definidas. Se entregaron al clientelismo y es casi indistinguible la linea ideológica entre partidos como el Liberal y el Conservador, o Cambio Radical y el Partido de la U. En muchos casos estos partidos se formaron simplemente para apoyar a un caudillo y continuaron sin un rumbo determinado una vez el caudillo se apartó de sus filas.
Sin embargo, el concepto de partido político ofrece una plataforma excelente para desarrollar y apoyar ideas a largo plazo. Para trabajar conjuntamente por objetivos específicos, con una mirada a largo plazo trascendiendo multiples generaciones, poniendo en primer lugar una ideología y en segundo lugar el carisma de los candidatos.
Hoy, en medio del siglo XXI, no podemos volver atrás y revivir las mismas ideologías que lideraron los partidos politicos del siglo XX. Hoy tenemos una serie de problemas diferentes, un estado de la política, la economía y el medio ambiente mundial que es muy diferente a las condiciones pasadas. No podemos enfrascarnos en discusiones de si un sistema comunista o capitalista. El mundo hoy es muy diferente al mundo con los problemas del proletariado que inspiraron a Marx y Engels, o del sistema económico de Keynes o Smith. Si bien algunos de esos problemas pasados persisten, hoy han mutado y se mezclan con una serie de problemas que debemos darle prioridad. Si bien pienso que debemos volver a la política de partidos, no pienso que debemos regresar a las mismas ideologías de los partidos del pasado.
Hoy reconocemos problemas muy importantes que no lo eran hace cien años, como la migración mundial; la violación de los derechos de las minorías étnicas, religiosas y de orientación sexual; la falta de oportunidades y las barreras que se imponen para que las mujeres tengan igualdad de oportunidades que los hombres; el derecho de ésta y futuras generaciones a un medio ambiente sano, hoy amenazado por el cambio climático, la alteración de la biodiversidad biológica y la contaminación con pesticidas y material radioactivo. Obviamente derechos fundamentales como el derecho al trabajo y la salud siguen siendo temas en los que poco se ha avanzado para algunas comunidades, pero el abanico de problemas hoy es mucho mas diverso que los problemas que motivaron algunos de los partidos políticos en el pasado.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Mi visión es una transición a partidos que abarquen este heterogeneidad de problemas dentro de un marco conceptual bien establecido, dinámico y de carácter global. Lideres y académicos de diferentes nacionalidades, bajo el auspicio de las Nacional Unidas, han venido trabajando desde hace muchos años en este marco conceptual, y han propuesto una serie de objetivos que pueden ayudar a todas las sociedades del mundo a alcanzar niveles de bienestar que son coherentes con los derechos fundamentales de las personas y con la capacidad del medio ambiente de proveer bienestar de forma sostenible. Este trabajo ha resultado en unos Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales son tan elementales y básicos, que uno hasta se pregunta porqué en medio del siglo XXI todavía es necesario trabajar para alcanzar estos objetivos. El fin de la pobreza en todas sus formas y hambre cero, son dos objetivos fundamentales que todavía estamos lejos de alcanzar en Colombia. Salud y educación de calidad no son todavía accesibles a todos los Colombianos. Todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible son relevantes para Colombia. Éstos enmarcan la complejidad de la problemática actual y ofrecen una potencial solución a largo plazo. Estos objetivos son muy claros, y la ONU ha desarrollado una serie de indicadores que ayudan a cuantificar el impacto de políticas y acciones que ayudan a alcanzar estos objetivos.
{https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/}
En el fondo, los problemas de Colombia son los mismos problemas actuales de toda la Humanidad. Solo que estos se expresan en una forma particular en la sociedad Colombiana, y una mezcla de problemas son mas relevantes acá que en otros sitios. Sin embargo, si pensamos como Humanidad, podemos aspirar a buscar soluciones trabajando de forma coherente con otros países y sociedades. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible deben pasar de ser una lista de buenas intenciones desarrollada por la ONU a una agenda política bien establecida por un partido politico. Un partido enfocado exclusivamente en estos objetivos, puede aportar ideas y soluciones a muchos de los problemas de fondo.
Esto lo arreglamos entre todos, pero nos va a tomar tiempo y un esfuerzo muy grande. Hay que empezar con un cambio en la forma de hacer politica en Colombia, dejando atrás la idea que un caudillo va a solucionar esto, y enfocandonos en construir el marco de trabajo. Un partido cimentado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es un camino que debemos explorar.